THE power girls 2.4
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
METROPOLITANA IZTAPALAPA
1. Capital Cultural
Según Bordieu, el capital cultural consiste en una serie de conocimientos, intelecto, educación, etc. que una persona posee, lo cual puede brindarle un mayor o menor estatus en la jerarquía social y por lo tanto brindarle facilidades a los que tengan un amplio capital cultural, o bien, constituir una serie de obstáculos para quien posea un capital cultural mínimo.
*Capital cultural incorporado: Se refiere a los hábitos, la asimilación e inculcación por las cuales se obtiene un determinado conocimiento sobre la realidad, ya sea consciente o inconscientemente por medio de la socialización. El capital cultural consta de diversas características, como son:
-Acumulable, por lo tanto permite desarrollar estrategias de conservación y reproducción del propio capital.
-Intransferible, debido a que no es algo material ni tangible, al contrario, es subjetivo y pertenece a un agente social.
-Invisible, pasa mediante la sociabilización primaria en la familia.
-Convertible, en capital simbólico basado en la distinción de los saberes y en la escasez de personas que lo tienen, tomando como factor principal el tiempo que necesitan para alcanzar dicho nivel; así como su precocidad, extensión (de los conocimientos), y la intensidad.
*Capital cultural objetivado: Obtenido mediante bienes culturales (libros, revistas, periódicos, etc.), por lo que son transferibles y pueden ser obtenidas mediante un valor económico.
*Capital cultural institucionalizado: Se da cuando un determinado grupo o institución tiene el poder de acreditar y reconocer el capital cultural que posee cierta persona.
Según Bordieu, el capital cultural consiste en una serie de conocimientos, intelecto, educación, etc. que una persona posee, lo cual puede brindarle un mayor o menor estatus en la jerarquía social y por lo tanto brindarle facilidades a los que tengan un amplio capital cultural, o bien, constituir una serie de obstáculos para quien posea un capital cultural mínimo.
*Capital cultural incorporado: Se refiere a los hábitos, la asimilación e inculcación por las cuales se obtiene un determinado conocimiento sobre la realidad, ya sea consciente o inconscientemente por medio de la socialización. El capital cultural consta de diversas características, como son:
-Acumulable, por lo tanto permite desarrollar estrategias de conservación y reproducción del propio capital.
-Intransferible, debido a que no es algo material ni tangible, al contrario, es subjetivo y pertenece a un agente social.
-Invisible, pasa mediante la sociabilización primaria en la familia.
-Convertible, en capital simbólico basado en la distinción de los saberes y en la escasez de personas que lo tienen, tomando como factor principal el tiempo que necesitan para alcanzar dicho nivel; así como su precocidad, extensión (de los conocimientos), y la intensidad.
*Capital cultural objetivado: Obtenido mediante bienes culturales (libros, revistas, periódicos, etc.), por lo que son transferibles y pueden ser obtenidas mediante un valor económico.
*Capital cultural institucionalizado: Se da cuando un determinado grupo o institución tiene el poder de acreditar y reconocer el capital cultural que posee cierta persona.
1.1 Ideología
El gran diccionario de psicología (1996) dice que la ideología es un “sistema de representaciones que posee cierta coherencia, y que mezcla hechos, valores y creencias, pero que es percibido como un conocimiento verdadero y universal por aquellos que se adhieren a él” (p.399).
De igual forma, expresa la visión y explicación del mundo y de los fenómenos humanos que tienen los miembros de un grupo social, sociedad o cultura. Tiene la función de asegurar un dominio cognitivo del entorno; orientar y racionalizar las conductas y las prácticas sociales; justificar y legitimar los intereses y las posiciones del sujeto emisor (individual y colectivo) en sus relaciones con los otros grupos sociales. Su noción designa a los sistemas de representaciones socio-históricas y a las funciones y mecanismos psicosociales que los caracterizan (Gran diccionario de psicología, 1996).
La concepción Marxista
De acuerdo a Marx, la ideología es una forma de falsa conciencia, donde los hombres creen que son sus pensamientos los que dominan su existencia, cuando en realidad son sus condiciones de existencia las que determinan sus pensamientos. Menciona que en una sociedad de clases, la ideología dominante es la ideología de la clase dominante que presenta su interés como el interés común del conjunto de la sociedad (Gran diccionario de psicología, 1996).
K. Jaspers explica que una ideología es un complejo de ideas o de representaciones, interpretadas por un sujeto que para él son la verdad absoluta, pero bajo forma de una ilusión mediante la cual se disimula (Gran diccionario de psicología, 1996).
L. Althusser, por su parte, define a la ideología como un sistema de representaciones dotado de una existencia y de un papel histórico en el seno de una sociedad dada. La ideología, para Althusser, no es una imagen errónea, disfrazada o deformada de lo real, ya que no es su mundo real, lo que los hombres se representan, sino su relación con esas condiciones de existencia. Las instituciones son aparatos ideológicos encargados de inculcar, reforzar y legitimar las ideologías. (Gran diccionario de psicología, 1996).
La corriente no marxista
Esta corriente distingue principalmente entre ideología y ciencia. T. Parssons menciona que la característica de la ideología es la desviación con relación a la objetividad científica y la distancia entre las creencias y las proposiciones científicamente demostrables. R. Aron dice que las ideologías mezclan siempre proposiciones de hecho y juicios de valor; expresan una perspectiva sobre el mundo. R. Boudon explica que lo la ideología pretende es confundir la validez de una teoría y su interés, que, el conocimiento social depende de actores caracterizados por una posición y disposiciones que les hacen interpretar la misma realidad de manera diferente (Gran diccionario de psicología, 1996).
Procesos y mecanismos psicosociales
Gran diccionario de psicología (1996) expresa que el aporte de la Psicología social a la comprensión de las ideologías es el analizar los procesos y mecanismos cognitivos y afectivos del funcionamiento ideológico. También ha demostrado que el funcionamiento ideológico del sujeto implica mecanismos con dominancia cognitiva.
La ideología responde a un procedimiento de construcción, de ordenamiento de interpretación y de dominio de la realidad social. Es un proceso activo de elaboración, de formalización y de creación de sentido de este universo, según un sistema consensual de valores, de normas y de actitudes. “La ideología aparece también como mecanismo de racionalización por el cual el sujeto es llevado a justificar a posteriori las conductas que se le prescriben por su posición social e institucional” o como “un mecanismo de inmunización que conduce al sujeto a rechazar las informaciones que no remitan a premisas ideológicas” (Gran diccionario de psicología, 1996, p.400). Kaes menciona un mecanismo de idealización que apoya y sobrestima ideas e ideales en detrimento de la realidad.
“La ideología también cumple para el sujeto ciertas funciones psicosociales específicas. Contribuye a la orientación y a la justificación de las conductas y regula la adhesión a los aparatos institucionales y a las prácticas que éstos generan” (Gran diccionario de psicología, 1996, p.400).
De la ideología a la sociología del conocimiento
De acuerdo al enfoque unilateral de Marx, se puede considerar a la ideología como sistemas de pensamiento y modos de experiencia que condicionan circunstancias sociales y comparten los grupos de individuos. Mannheim describe como “sociología del conocimiento” al análisis ideológico. Thompson (1998)
Representando la ideología: una concepción crítica
Por un lado las concepciones neutrales de ideología intentan caracterizar los fenómenos como ideológicos sin implicar que sean engañosos o que se alineen con los intereses de algún grupo particular. Por otro lado las concepciones críticas de ideología transmiten un sentido negativo, implican que los fenómenos caracterizados como como ideológicos son engañosos, y que la caracterización de los fenómenos como ideología lleva consigo una crítica implícita o una condena de ellos; difieren en términos de las bases sobre las que implican un sentido negativo (criterios de negatividad) que se asocian con las concepciones particulares de ideología. Thompson (1998)
El análisis de la ideología trata de las maneras donde se moviliza el significado en el mundo social y sirve para reforzar a los individuos y grupos que ocupan posiciones de poder. Los fenómenos ideológicos son fenómenos simbólicos significativos, que sirven en circunstancias sociohistóricas para establecer relaciones de dominación. Las formas simbólicas no siempre deben ser erróneas para ser ideológicas; incluso la ideología puede operar al ocultar o al enmascarar las relaciones sociales o las situaciones, pero éstas únicamente son posibilidades. “La verdad o la falsedad de las formas simbólicas, sino más bien las maneras en que estas formas sirven, en circunstancias particulares, para establecer y sostener las relaciones de dominación” (Thompson, 1998, p.86).
Thompson (1998) propone una reformulación del concepto de ideología, tomando en cuenta tres aspectos: la noción de significado, el concepto de dominación y las formas en que el significado puede servir para establecer y sostener las relaciones de dominación.
El significado de las formas simbólicas (acciones y lenguajes, imágenes y textos, que son producidos por los sujetos y reconocidos por ellos y por otros como constructos significativos) que se insertan en contextos sociales y que circulan en el mundo social, pueden ser analizados en cuatro aspectos: intencional, convencional, estructural y referencial; a ellos se les añade el aspecto contextual.
La ubicación social de los individuos les otorga diversos grados de poder, esto permite a algunos individuos tomar decisiones, perseguir objetivos o consumar intereses. La dominación se aprecia cuando las relaciones de poder establecidas son sistemáticamente asimétricas, es decir, cuando los agentes particulares o los grupos de agentes se atribuyen un poder que excluye y que puede ser inaccesible a otros agentes o grupos de agentes. Así mismo, el significado puede servir para mantener las relaciones de dominación.
Existen cinco modos generales por medio de los cuales opera la ideología: la legitimación, la simulación, la unificación, la fragmentación y la cosificación. En la legitimación, las relaciones de dominación se pueden establecer y sostener si se representan como justas y dignas de apoyo. En la simulación, al ocultarse, negarse, disimularse, o representarse de una manera que desvíe la atención u oculte las relaciones o procesos existentes. En la unificación se pueden mantener y sostener, si se construye una unidad que abarque a los individuos en una identidad colectiva, sin diferencias ni divisiones. En la fragmentación, es posible al fragmentar a aquellos individuos y grupos que podrían ser capaces de organizar un desafío efectivo a los grupos dominantes. Y en la cosificación, al representar un estado de cosas histórico y transitorio como si fuera permanente, natural e intemporal.
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Referencia: Bloch, Henriette. Chemama, R. Gallo, Alain. et al Gran diccionario de psicología, tr. del francés por Ariel Líberman, Dolores Albarracín, Adrián Vodovosoff, Irene Echevarría, Ma. Cruz Carretero, España, 1996 (c1992), Ed. del Prado, pp. 399-400